En la Quinta Sección del Departamento de Rivera, a 95 km de la capital, y tan solo a 40 km de Tacuarembó, se encuentra la villa Minas de Corrales. Esta villa cuenta con una excelente infraestructura para atender al visitante; hotel, restaurantes, clubes sociales, organización de visitas y paseos por los distintos puntos de interés turístico local.

La generosidad de su gente, el respeto, la seguridad y la tranquilidad, hacen de esta villa un oasis a medio camino entre la modernidad, las tradiciones y la historia.

Destaca su entorno natural, la gastronomía autóctona, la amabilidad y la gracia de su gente, como así también su particular acento “portuñol”.

A 12 kilómetros de Minas de Corrales se encuentran las ruinas de la Represa de Cuñapirú, la misma fue la primera en construirse en el continente americano. Suministraba el poder eléctrico para la explotación minera. Allí también se encontraba la planta de procesamiento del mineral de las minas de San Gregorio y Santa Ernestina. El transporte de las minas hasta la planta se efectuaba por medio de un aerocarril, muy moderno para aquella época. Dichas ruinas, constituyen verdaderos vestigios históricos, con gran valor turístico dentro del departamento de Rivera.

Existen múltiples galerías subterráneas, que resultan de la antigua explotación minera, en todo el circuito del oro conformado por las minas de Santa Ernestina, San Gregorio, Zapucay y Corrales.

La belleza de su paisaje natural y agreste ponen una nota diferente en la mirada y en el corazón de los visitantes.

La riqueza de sus minerales guardados en lo más profundo de sus entrañas, la solidaridad de su gente, el trato amable y sincero y la bondad a flor de piel, construyen un lugar único, que a pesar de los años y de los cambios siempre puede decir con orgullo:

LO QUE FUE EXISTE…